EL EFECTO FOTOELÉCTRICO
El efecto fotoeléctrico es
el fenómeno en el que las partículas de luz llamadas fotón, impactan con los
electrones de un metal arrancando sus átomos. El electrón se mueve durante el
proceso, dado origen a una corriente eléctrica.
Albert Einstein publicó en
1905 varios artículos entre los cuales uno trataba del efecto fotoeléctrico y
por el cual recibió el premio Nobel de Física en 1922. Mucho antes, en 1900,
Max Planck había explicado el fenómeno de la radiación del cuerpo negro
sugiriendo que la energía estaba cuantizada,
pero Einstein llegó aún más lejos explicando -de acuerdo a los cuantos de Planck-
que no solo la energía sino también la materia son discontinuas.
Electricidad producida por el efecto fotoeléctrico
Sabemos que la corriente
eléctrica es el movimiento de electrones, siendo éstos
portadores de cargas eléctricas negativas. Cuando los electrones se mueven, se
origina una corriente eléctrica. La corriente es igual al número de cargas en
movimiento entre un intervalo de tiempo.
i = d(Q)/dt
i: Es la corriente eléctrica
Q: Es la carga eléctrica que atraviesa el área transversal de un
conductor.
d/dt: Es un operador que
indica la variación de cargas eléctricas respecto del tiempo.
Cuando una lámina de metal está expuesta a la luz a una sola frecuencia,
digamos la luz solar, se produce electricidad en su interior de esta manera: la
luz cuando viaja se comporta como una onda, pero al intercambiar su energía con
cualquier objeto lo hace como una partícula que es llamada fotón. Cuando
el fotón choca con un electrón de un átomo de la lámina metálica,
desaparece y cede toda su energía al electrón, expulsándolo hacia otro átomo.
Esta expulsión electrónica es precisamente la corriente eléctrica.
Como el fotón desaparece durante la colisión, se hace fácil
comprender que la energía
de movimiento absorbida por el electrón depende de un solo
fotón. Esto nos indica que la electricidad resultante no depende de la
intensidad de la luz, sino más bien de la energía que porta el fotón.
E = hv
'E' Es la energía que porta el fotón; 'h' es la constante de
Planck, y 'v' es
la frecuencia del fotón de luz.
Tomando en cuenta que la lámina metálica contiene una cantidad enorme de átomos, debe contener una cantidad mayor de electrones y como la
frecuencia de la onda lumínica es la misma,
su intensidad será la misma; así cada electrón expulsado absorbe la misma cantidad de energía.
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